El Unico Que No Tiene Hinchada

 

Alguno se pregunto cómo sería un país sin reglas, bueno nosotros a veces no le damos importancia y nos cuesta cumplirlas.
Pero para la práctica de un deporte se deben colocar reglamentos para que los participantes puedan desarrollar sus habilidades. Ese elegido es el árbitro que cuando entra a un campo de juego logra la unanimidad del público, que solo genera comentarios despectivos hacia esa persona, vamos a recrear alguna de ellas.
¡Che a ver si cobras bien! ¡Quien te enseño el reglamento! “Como si todos los que entran a un campo de juego o van a ver un partido lo saben correctamente”.
Estos epítetos son los más finos que sus dulces oídos pueden escuchar, seguramente nadie pensó que ese arbitro cuando se levanto de la cama el día que le tocaba dirigir ese partido , mientras se afeitaba no estaba pensando hoy voy a perjudicar a tal equipo o a tal jugador, ese hombre que no tiene hinchada propia solo quiere colocar en práctica el reglamento para que los jugadores de ambos equipos se manejen con reglas claras y no como en el potrero , que una posible falta a veces generaba discusiones interminables, a pesar de todo siempre me quise colocar en la piel del árbitro y preguntarme porque eligió esa carrera y que lo motivo a hacerlo, porque a lo largo de su vida deportiva encontrara mas sinsabores que elogios, si hasta cuando arbitra bien es porque hace tan bien las cosas que pasa desapercibido y nadie es capaz de elogiarlo por a ver efectuado lo que correspondía impartir el reglamento.
Los señores jugadores cuando entran a un campo de juego deben entender que es como cuando se ingresa a un juzgado.
Hay un juez al cual debemos respetar y manejarnos con las leyes que este maneja, este individuo en fracción de segundos debe tomar la decisión de cobrar una supuesta mano, o un penal o una advertencia o expulsión de un jugador que se salió de sus carriles. Los invito a pensar que el árbitro es un compañero de juego en un partido de niños y en un partido de grandes es un compañero de trabajo.
Si tomamos como premisa esta regla seguramente vamos a poder desarrollar mejores deportistas y mejores hombres, además de pensar que el campo de juego de un partido es como el colegio, aquel que simula una falta es como el que se copia está efectuando trampa y no desarrolla el verdadero Fair Play.
Siempre recuerdo lo que me comento un jugador que jugaba en Inglaterra, que en el medio de la disputa de un partido se cayó lesionado un jugador contrario y él se llevo la pelota para convertir el gol, ante los gritos desesperados de sus compañeros para que se frenaran, este lejos de hacerle caso siguió hacia el arco para convertir el gol, un compañero lo persiguió más de 20 metros y arrojándose desde atrás le saco la pelota, y a los gritos le dijo en su rostro en Inglaterra se juega con Fair Play.
Qué lejos que estamos en la Argentina, donde creemos que es vivo aquel que simula una falta, o cuando pedimos desmedidamente una amarilla, y ni que hablar cuando convertimos un gol con una ventaja deportiva.
Bueno este es un pequeño homenaje para todos los que eligieron esta profesión que es la de no tener hinchada, gracias por dedicar su tiempo y respeto hacia los demás-

Prof. Gerardo Salorio